Anjullón OnLine

Este Blog esta creado con la intención de hacer conocer más a mi querido pueblo de Anjullón, rescatar su historia y su cultura e informar los hechos más destacados del pueblo y/o protagonizados por sus hijos.
La foto de la portada es "la Iglesía de Anjullón".
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viernes, 3 de diciembre de 2010

Al Dr. Vera en el Día del Médico

(Foto: El Dr. Guillermo Vera en 1.958)

Hoy, 3 de diciembre se celebra el día del Médico y en este día queremos hacer una pequeña reseña de un hombre que antes que “doctor” es un gran ser humano que se merece el constante reconocimiento de todos.
Se trata de Juan Francisco Guillermo Vera, Médico de profesión y protagonista de innumerables hechos casi milagrosos narrados por quienes fueron sus pacientes, su familia y sus amigos, respetado por sus colegas y homenajeado varias veces por funcionarios y entidades de bien público.
Para saber un poquito más de él debemos decir que nació en Udpinango el 24 de junio de 1927, siendo el primogénito de la familia formada por doña Amalia Allende y don Pedro Francisco Vera, y a la edad de un año y medio llegó a Anjullón donde se radica la familia.
Asiste a la Escuela del pueblo hasta el quinto grado, último curso de la Primaria que se podía realizar en esa época y luego se traslada a la ciudad de La Rioja a seguir sus estudios en la Escuela Normal de Maestros siguiendo los pasos de su hermana Amalia (un año menor) que estaba cursando en el mismo establecimiento desde primer grado superior. Se hospedan en la casa de su tía Rosario Allende de Oro quien los protegió y vio crecer como si fueran sus hijos y a quien consideraban una segunda mamá. Los hermanos volvían a Anjullón en las vacaciones y ayudaban a sus padres en las tareas domésticas y rurales como atender los animales, el riego de la finca, cortar pasto, por ejemplo. Sin descuidar un momento los estudios, pues luego siguió la Secundaria. Guillermo lo hace en el Colegio Nacional donde se recibe de Bachiller en 1947.
Se prepara para rendir el ingreso al Colegio Militar pero no lo logra y finalmente un año después ingresa a la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Córdoba recibiendo los conocimientos de la prestigiosa Escuela del Hospital Nacional de Clínicas donde realizó sus prácticas, especialmente de Cirugía. Obteniendo el título de Médico Cirujano en diciembre de 1954.
Su primer trabajo como Médico fue a comienzos de 1955 en San Antonio de Litín (Córdoba) pero por poco tiempo, pues luego cumple con el Ejército cumpliendo su tarea como profesional en los Oficiales de Reserva en Iguazú.(Misiones).
En una visita a su familia, en el transcurso del mismo año, tiene la posibilidad de trabajar en La Rioja y comienza su desempeño como Cirujano al lado del Dr. César Vera Barros en la Cínica de propiedad de los Hnos. Vera Barros (César y Enrique) y como Médico de Zona para Talamuyuna, Patquía y todos los Parajes y Puestos de la región.
Al año siguiente es nombrado Medico de Zona para Aimogasta donde se radica definitivamente realizando su trabajo con esmero y profesionalismo en cada partecita donde hubiera alguien que necesitara de su atención, transformando a cada habitante en su paciente, y a su tarea en un sacerdocio. Cada desempeño de aquellos años son anécdotas, casi relatos de fantasía en los labios de quienes las han vivido, como diagnósticos certeros, cirugías riesgosas que fueron éxitos o resucitaciones milagrosas. Pero su más loable función la ejerció en la Maternidad de Aimogasta donde fue su Director y en la que siguió trabajando luego de su fusión con el Hospital San Nicolás, del que también fue Director, y en el que dejó días y noches de esmerada atención a sus pacientes hasta su jubilación.
El 21 de diciembre 1959 contrajo Matrimonio en la Iglesia Sagrado Corazón de Jesús (de los Capuchinos), en Córdoba con Graciela Lapolla, con quien formaron una hermosa familia formada por cinco hijos y, hasta la actualidad, doce nietos.
Durante su vida trabajó siempre por la gente que lo requería, no importaba si era domingo o feriado, tampoco si lo cubría la mutual o si podría ser abonada particular. Recuerdo verlo llegar a Anjullón un fin de semana y tomaba dos mates porque los pacientes habían estado esperando ese día para que los atienda o algún caso urgente…al igual que en su domicilio en Aimogasta donde, hasta hace un año aproximadamente, atendió a todo aquel que llegó en busca de alivio. Conoce cada rincón del Dpto. Arauco y bastante La Costa pero más profundamente a su gente, su dolencia, su genética y hasta los males del alma a veces. Pasó por suelos inhóspitos, bajo el sol quemante y las noches heladas, encontrando alegrías y muchas penas, recibiendo a la vida y también despidiéndola. Reclamó siempre mejoras y progreso para los Servicios de Salud y para sus colegas mientras tuvo oportunidad, con vehemencia y fervor. Su pasión, el campo y los animales a donde iba con su hermano Pedro, y las fincas color aceituna y aroma a nogales y uvas, le gustan las flores que siempre llevaba del jardín que cultivaba su hermana Estela, y la tortilla a las brasas y el pan casero, la rueda del mate que se formaba cerca del fuego y los recuerdos de su infancia y juventud junto a su hermana Amalia en la casa de su “Mama Rosario”.
Fue homenajeado en varias oportunidades pero lo más sentido para él, es verse reconocido en el pueblo que lo vio crecer y al que siempre vuelve, en el CPS que fue inaugurado el 20 de febrero de 2009 y que lleva su nombre. Como en Aimogasta lo hizo la Cámara de Diputados de la Provincia, en reconocimiento de su labor por sus más de 50 años de profesión en la Comunidad, el 22 de mayo de 2008; por iniciativa del Diputado Joaquín Nieto. Así mismo hubo otros tantos agasajos en ambas localidades y en el Colegio Médico.
Pero de mayor importancia es el afecto y agradecimiento de la gente que sigue viendo en él al MEDICO, al que ya es cosa de la Historia, al Rural que en su afán de prodigar el alivio deja de lado tiempo con su familia y con el descanso. No se sabe si alguna vez tuvo largas vacaciones…creo que no.

¡Feliz Día del Médico! Para el Dr. Vera en especial como ejemplo de vida y de profesional que entrega todo sin esperar devolución.

Texto y fotografía: Ana Delgado

7 comentarios:

  1. EL ES MI ABUELO, ESTOY ORGULLOSA DE DECIR QUE SOY SU NIETA!! LAMENTABLEMENTE NO QUEREMOS QUE SE TOME VACACIONES. LO AMAMOS DEMASIADO!!!

    MUCHAS GRACIAS POR ESTAS PALABRAS HERMOSAS QUE HAN HECHO EMOCIONAR A TODA LA FAMILIA!

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  2. También recordemos que fue docente,profesor en el Colegio Sanchez Oviedo, hace ya muchos años.Muy recto y muy correcto!
    Hermosa la nota y sigan así.
    Elisa.

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  3. Dr Vera que podemos agregar a estas palabra que acabo de leer lo dice todo, hombre de bien nunca pidió la orden primero atendía te recetaba los remedio pq no hasta te lo compraba. realmente ud. se lo merece que centro de salud de Anjullon lleve su Nombre, SALUD DR VERA DIOS LO ILUMINE

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  4. NO TENGO EL AGRADO DE CONOCER PERSONALMENTE AL DOCTOR VERA,SOLAMENTE LO CONOZCO A TRAVES DE LOS EXCELENTES COMENTARIOS DE LA GENTE DE ANJULLON QUE SIEMPRE LO RECUERDAN DESTACANDO, NO SOLAMENTE SU CALIDAD PROFESIONAL, SINO Y SOBRE TODO, SU CALIDAD Y CALIDEZ HUMANA.
    QUE DIOS LO BENDIGA SIEMPRE POR SU VIDA AL SERVICIO DEL PROJIMO Y POR SU GRAN HUMILDAD....LA HUMILDAD DE LOS GRANDES.

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  5. Ya se tomó un largo viaje...que la luz eterna brille para él y descanse en paz.

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  6. Digamos que te alejas definitivamente
    hacia el pozo de olvido que prefieres,
    pero la mejor parte de tu espacio,
    en realidad la única constante de tu espacio,
    quedará para siempre en mí, doliente,
    persuadida, frustrada, silenciosa,
    quedará en mí tu corazón inerte y sustancial,
    tu corazón de una promesa única
    en mí que estoy enteramente solo
    sobreviviéndote.

    Después de ese dolor redondo y eficaz,
    pacientemente agrio, de invencible ternura,
    ya no importa que use tu insoportable ausencia
    ni que me atreva a preguntar si cabes
    como siempre en una palabra.

    Lo cierto es que ahora ya no estás en mi noche
    desgarradoramente idéntica a las otras
    que repetí buscándote, rodeándote.
    Hay solamente un eco irremediable
    de mi voz como niño, esa que no sabía.

    Ahora que miedo inútil, qué vergüenza
    no tener oración para morder,
    no tener fe para clavar las uñas,
    no tener nada más que la noche,
    saber que Dios se muere, se resbala,
    que Dios retrocede con los brazos cerrados,
    con los labios cerrados, con la niebla,
    como un campanario atrozmente en ruinas
    que desandara siglos de ceniza.

    Es tarde. Sin embargo yo daría
    todos los juramentos y las lluvias,
    las paredes con insultos y mimos,
    las ventanas de invierno, el mar a veces,
    por no tener tu corazón en mí,
    tu corazón inevitable y doloroso
    en mí que estoy enteramente solo
    sobreviviéndote.
    te amare por siempre; me haces mucha falta,te extrañoo muchiisimooo abuelooo de mi vida...Mariana

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  7. Busqué sin remedio a mi médico para saludarlo en su Día, pero recordé que había partido.En mi recuerdo queda la estampa del Dr. por los pasillos, o en la puerta de su casa cuando llegaba en busca de su auxilio y me atendía con verdadera vocación.Roberto

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