Escuela

(Foto: Escuela 270 "Belindo de la Fuente" de Anjullón)

A la escuela de Anjullón, como lugar físico, la podemos rastrear por distintos lugares, como en la casa de Don Froilan, donde quedan restos de paredes de tierra apisonada, que se apoyaba en "dientes" de piedra (contrafuertes), o en la plaza, en una especie de rancho de adobe con techo de pus - pus.
Siguió por la casa de Ezequiel Brizuela, de espaldas al actual busto de la madre, luego por la casona actualmente reformada, que fuera de Benjamín de la Vega. De allí pasó a la actual "escuela vieja", que fuera la casa de don Belindo de la Fuente, contigua a la actual "escuela nueva", que lleva su nombre.
Pero nos interesan otros datos:
Nos cuenta Doña Amalia: "Había una escuela muy rudimentaria; pocos iban, tenían un maestro terrible que pegaba en las manos con un puntero cuando no estudiaban. A ese hombre se le pagaba con un puñado de maíz, de trigo, con un pedazo de carne, una caja de fósforos, una vela, un litro de vino. Dinero no había, el Gobierno no daba nada. Ese era el sueldo. Luego fue una maestra, con el mismo sueldo. Pero en 2° grado sabían más que un secundario de hoy. Porque el maestro se proponía que el alumno sepa leer correcto, escribir correcto, las operaciones aritméticas. Había gente que hacia los números en el aire".
Doña Amalia fue directora 29 años, y siente orgullo por sus maestras: "... Eran excelentes maestras, por eso venían chicos de otros pueblos. Tenía una maestra, de la Vega, cuyos alumnos, en 1° inferior, sabían leer diario, revistas..."

De RAMIRO EMMANUEL RIEDEL en "ANJULLÓN, Recuerdos de Cuanta"