(Fotos: El poeta Miguel A. Vera -de frente-, cantando con los copleros en el camping de Anjullón y los copleros en el desfile del Bicentenario)
El poeta Miguel Vera, que desde Cosquín nos visita en febrero para compartir con nosotros la emoción del canto coplero, nos hace llegar unas coplas sentidas a manera de homenaje a la Patria Chica en esta fiesta del Bicentenario.
Miguel siempre nos esta apoyando y estimulando para que, en nuestro camino de unidad y amistad, reforcemos nuestro sentimiento de Patria.
Con el tun tun de la caja, que nos enardece la alegría, cantemos estas coplas entonándolas con la música de... "tu realito soy".
COPLAS A LA LUNA DE OTOÑO
La luna de otoño tiene
voces de antigua heredad,
y una guitarra de plata
para nombrar soledad.
La luna de Mayo cuenta
su sino trabajadora
cuando el pueblo se adormila
vela un sueño tejedora.
La luna de otoño llama
y algunas voces responden
y buscan en el silencio
las notas que allí se esconden.
La luna de Mayo sabe
que al apagarse los fuegos,
un poncho antiguo de Fe
baila en el alma del pueblo.
La luna de Mayo dice
que los hombres de la Costa
molían estrellas copleras
en las conanas de piedra.
La luna blanca de otoño
es una caja en canción
que nombra coplas perdidas
en banderas de ANJULLON.
El silencio de los hombres
se duerme en la platería
de aquella luna costeña
renacida en la poesía.
Para este querido amigo un agradecimiento en nombre de los copleros del pueblo, y le decimos como siempre....."Hasta una nube de harina perfumada con albahaca".
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