(Foto: Dolores "Loly" Villagra en su dura labor diaria)
No es ficción. Loly es un personaje de carne y hueso, nacido en Piedra Larga, provincia de Catamarca, y aquerenciado en Anjullón, uno de los pueblos de La Costa (La Rioja). Pero más allá de las diferencias accesorias es la representación emblemática de tantos que luchan cada día por el pan, hasta llegar, al cabo de las fuerzas y de la vida, a una vejez incierta. Duele…
LOLY SIMPLEMENTE
Madrugó la pobreza en Piedra Larga
empujando los hijos hacia adonde...
Cada cual buscó su rumbo, su destino
bajo cielos más amigos.
Dolores Villagra se llamaba
y en los recodos del sendero fue dejando
el nombre, el apellido, los recuerdos,
y fue «Loly», simplemente, para todos.
Y también en cada pueblo fue dejando
el rastro de un trabajo tesonero,
y sus fuerzas fue dejando
entre piedras, calores e ilusiones.
Curtido por los soles y los fríos,
ajenas cosechas acarreando,
vive al día, sin mañana,
mezquinas raciones «morraliando».
Sabedor de todos los oficios,
arisco en las cosas del amor,
del perro heredó fidelidad
y del quebracho el aguante inquebrantable.
Uncido al yugo cada día
recomienza la changa rutinaria
contento con lo poco:
felicidad a su manera.
Cambiando madrigueras como el zorro
madre tierra no le niega su reparo
cuando el vino lo aletarga en descampado
tras beber su soledad, su última pena.
Cuando el músculo de hierro fatigado
se agoste sin retorno,
cuando la última ilusión se desvanezca,
un sueño habrá sido sólo un sueño.
Huérfano de norte,
porfiado trashumante del destino,
te sorprendió el futuro hecho presente,
sin amparo, exiliado de esperanzas.
Piedra Larga es la querencia adonde vuelve,
donde mama vieja siempre es mama,
y telúricas raíces nostalgiosas
reviven bajo un cielo familiar.
Qué será de Loly cuando un día
el cuerpo «resabiado» diga: ¡basta!
«volveré a mi pago donde mama me echo al mundo
a morir en soledad sin molestar».
Vamos, Loly, todavía...
Pocas palabras, muchas penas…
Te acompañan tu honradez y tu lealtad
humilde riqueza de los pobres.
Autor: Ramiro Héctor Riedel
Poema publicado en su libro “Sabor a Tierra”
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