A través de la obra ANJULLON...EDEN RIOJANO del anjullonense Pablo Serafín de la Vega Contreras nos enteramos como vivió nuestro pueblo el CENTENARIO DE LA PATRIA.Con un recuerdo emocionado de alumno que recién ingresaba a la escuela, cuenta lo siguiente:
"Anjullón celebró jubiloso la efemérides con actos patrióticos desde la "Serenata Centenaria", aquella noche inolvidable del 24 de mayo, diluyendo arpegios por el ámbito del vecindario producidos por los criollos instrumentos pulsados por los integrantes de la "Embajada Anjullonense", explayando su fogoso romanticismo; gesto aplaudido con general beneplácito y a modo de anticipada apoteosis centenaria.
Magníficas jornadas impulsadas por fervoroso patriotismo coparticipando el vecindario, sin distinción alguna de clase social, escenario que permanece en mi mente en todo su natural esplendor cuando asistí para presenciarlo desde las filas de escolares de mi querida Escuela Graduada, abarcando los actos de aquel venturoso amanecer del 25 de mayo de 1910; pueblo y escuela congregados en la plaza pública agitando la gloriosa enseña celeste y blanca, impactados por el estremecimiento de júbilo inenarrable que perdura eternamente.
Clamorosos VIVA LA PATRIA...LIBRE Y SOBERANA!!! repercutiendo en el ámbito de nuestra plaza encendiendo en fervor los corazones de la anjullonidad en el preciso instante que el sol asomaba su disco de fuego iluminando un cielo de infinita diafanidad y al unísono las campanas de la Iglesia Parroquial tañían en su cristalina sonoridad, ecos acrecentados por los estampidos de la fusilería en manos del piquete de soldados ataviados con uniforme azul y vivos granate disparando las salvas en homenaje a la Patria.
El conjunto de soldados para la Guardia de Honor a la Bandera surgiera por feliz iniciativa del benemérito vecino anjullonense, Don Sabino Vergara, de venerada memoria y que recibiera el aplauso caluroso del vecindario mientras marchaba acompañando la procesión cívica por las calles del pueblo en homenaje a los héroes cuyos nombres estallaban vibrantes en el aire y al unísono el alumnado escolar coreaba la canción:"Bandera de mi Patria idolatrada, tutelarás siempre los hogares argentinos cual templo de honor y libertad...".
Fausto suceso proyeccional de la argentinidad en la suprema exaltación de los sentimientos nativistas como testimonio de homenaje a las generaciones pasadas, presentes y futuras culminando hacia el mediodía en la Escuela, en cuyo establecimiento por la noche, se cerraba la conmemoración con la presentación de un magnífico festival literario-musical protagonizado por los alumnos de los grados superiores; brillante actuación premiada con cálidos aplausos del auditorio que colmaba el patio y las galerías del establecimiento".
Qué brillante relato! ¡Qué sorpresa enterarnos que en 1910 ya se acostumbraba al festejo del 24 a la noche con un acto cultural!.
Actualmente a través de A.M.A.(Asociación Mujeres de Anjullón), somos convocados a reunirnos para "Esperar el 25", cantar los himnos y vivar a la Patria manifestando nuestro profundo sentir patriótico.
Ojalá que esta tradición sea por siempre y que las nuevas generaciones continúen con estas costumbres que engrandecen el sentir cultural del pueblo.
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